Me he sentido sola, decepcionada y traicionada por cierto compañero de escuela que no apareció en el momento en que lo necesitaba (todo tiene una explicación y ha llegado esta mañana, ya aprendí a no juzgar antes de conocer lo sucedido), he tenido mucho tiempo para pensar, he sido feliz paseando por el río con mi música, conduciendo, investigando el diseño de mis tarjetas para los abuelos, preparando mi ensalada de queso de cabra con pasas y comiéndomela, me he vuelto loca con la escuela hasta el punto de rozar la desesperación, mi madre me ha sacado de quicio como ella solo sabe hacerlo (aunque la entiendo, en el fondo solo quiere llamar la atención de su hija más díscola), el sábado por la noche no fue gran cosa pero he aprendido a valorar la esencia de las charlas en el Torqui´s entre calimotxos, patatas y aceitunas y esta me gustó mucho.
De todos, me quedo con este momento:
(Esto es lo que veo desde el árbol del parque que he elegido para "esperar").
Me acompañan:
- Este libro que me hace pensar muchísimo, me encanta y me resisto a terminarlo.
- El "Black Mobile" (estoy de guardia) y mi móvil esperando la llamada que llegaría esta mañana justificando el malentendido.
- El helado del verano, no lo he podido resistir o ¿no he querido resistirlo?
En este momento debería haber terminado los trámites para cerrar la escuela definitivamente, pero no, no pude porque no tenía llaves, así que me voy al parque, me quedo dormida mientras leo y me despierta un mensaje para tomar algo, la escuela puede esperar.
Si tengo que elegir una banda sonora para este finde me quedo con esta, es melancólica........ pero tan bonita:
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