miércoles, 1 de julio de 2009

Despedidas.

Hoy ha sido un día de despedidas, casi enlazadas, una por una, a veces la vida es un poco cruel, pero no estoy para nada triste, me quedo con lo bueno y con la sensación de que si no lo hubiera sido ahora no estaría escribiendo estas líneas. Si fuésemos capaces de saber cuándo y dónde volveremos a encontrarnos de nuevo o incluso si volveremos a encontrarnos alguna vez, nuestra despedida sería más tierna. Pero es duro cogerle cariño a alguien, para tener que echar después de menos.

Cuando se acerca una despedida quisiera poder decir algo inteligente, sentirme cómoda, sonreír sin fingir, fingir un poco más que no me duele pensar que esto ha sido todo, pensar que esto no es un adiós sino un hasta luego, pero la verdad es que no sé ni que sentir, .... no sé decir adiós, odio las despedidas, quizás porque ya me he despedido demasiadas veces.

Prefiero pensar que las despedidas son necesarias para volver a reencontrarse. Y un reencuentro, después de un momento o después de toda una vida, es algo inevitable si somos amigos de verdad o podemos llegar a serlo. No pido nada, no creo que quiera nada más, pero si me gustaría permanecer en el recuerdo y por supuesto mantener el contacto.

Sólo espero veros por aquí antes de que sea demasiado tarde, porque no quiero desprenderme tan fácilmente de mis amigos.
Me hiciste una pregunta, te di la respuesta, estaba en la tarjeta! 
ZIA: Un nudo en ti.

1 comentario:

  1. Como bien dices, hay distintos tipos de despedidas, algunas de las cuales son hasta reconfortantes. La única definitiva al 100% es la que manda a uno al hoyo jejeje.

    Por algo existen las palabras "adios" y "hasta luego", para medir el grado de separación :)

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