domingo, 25 de octubre de 2009

Incompatibilidad de caracteres.

Yo no te culpo a ti de que la vida

nos marque dos caminos tan opuestos

No me culpes a mí de las heridas

que mis labios dejaron en tu cuerpo.

Yo me llevé el aliento de tu boca

y te dejé caer todos mis besos

para que no me culpes en la vida

de que sigamos dos caminos tan opuestos.


(Culpable-Sabina)

Si quieres quererme, voy a dejarme querer.
Si quieres odiarme, no me tengas piedad.
Pero hay una cosa que no vas a lograr
Y es
hacer negocios con la necesidad.

(No puedo enamorarme de ti- Sabina)




Puedo dormir en cualquier lado,


a veces solo, a veces no,

a veces pongo "reservado

el derecho de admisión".

Hoy escucho a Sabina y una vez más materializa en sus frases las palomitas de mi cabeza. Sus versos son consejos para mí. ¿Y para ti? Pues eso, que se terminó el juego del ratón y el gato.

PD; A pesar de mi animadversión por Gurruchaga, no siempre se pueden hacer las cosas como se quiere.

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