Llega un momento en que de modo natural lo que había provocado lágrimas, angustia, celos, inseguridad, ... deja de hacerlo y entonces te das cuenta de que algo a cambiado y .... ya no duele.

...Frente a frente bajamos
la mirada pues ya no queda nada de qué hablar
Queda poca ternura y alguna vez y
haciendo una locura un beso y a
la fuerza
Queda un gesto amable para no hacer
la vida insoportable y así
ahogar las penas.